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Tiempo bien invertido: equilibrio entre la vida familiar y el espíritu empresarial

Con el final del verano a la vista y la emoción del regreso a clases, padres ocupados de todas partes hacen malabares con los horarios, los almuerzos escolares y el deseo de ofrecer lo mejor a sus hijos. Adrian y Michone Reese conocen muy bien este ajetreo. Son residentes de Dallas y padres orgullosos de Noah (9) y Levi (5).

La flexibilidad es un recurso valioso, pero escaso, para los padres que trabajan y en días como el primer día de clases, algo por lo que los Reese están increíblemente agradecidos. Casados durante 10 años y prosperando en su negocio Amway durante siete, Adrian y Michone atribuyen su capacidad de equilibrar la vida familiar y su negocio a la flexibilidad que brinda el modelo Amway.

Los Empresarios independientes de Amway (IBO) han practicado el arte de tener múltiples prioridades en su negocio, y para muchas personas su tiempo de calidad con la familia es un factor impulsor que motiva su arduo trabajo. Adrian, una vez entrenador personal y ahora trabajando a tiempo completo en el ministerio, y Michone, agente de bienes raíces, descubrieron un camino que se alineaba con su visión y valores, permitiéndoles crear una vida que priorice a la familia mientras persiguen su ambición personal y profesional. Para este dúo dinámico, el camino de ser Empresario independiente a través de Amway ha impactado no solo sus carreras, sino toda su vida familiar.

«Recuerdo sentirme frustrado en nuestros trabajos», recuerda Adrian. «Parecía que estábamos teniendo éxito, pero queríamos más». Ese deseo los llevó a Amway, un negocio que les permite trabajar a su propio ritmo. Este impulso ha convertido sus objetivos empresariales en realidad, permitiéndoles alcanzar hitos significativos en el desarrollo de su negocio Amway.

La flexibilidad que conlleva la construcción de un negocio Amway les ha permitido a Adrian y a Michone a priorizar a su familia. «No solo trabajamos alrededor de nuestros hijos; trabajamos con ellos», dice Adrian. Ya sea llevándolos a eventos o enseñándoles sobre el espíritu empresarial, se aseguran de que sus hijos sean parte del viaje. Michone recuerda con cariño un evento en el que Noah ayudó a crear un escaparate de productos, aprendiendo lecciones valiosas sobre el trabajo en equipo y la responsabilidad.

Adrian y Michone también han construido relaciones sólidas a través de su red Amway. «No esperábamos tanto de venir y compartir el negocio Amway», reflexiona Adrian. Se enfocan en construir relaciones reales con una conexión genuina, lo que da como resultado una comunidad alrededor de ellos, donde todos se ayudan mutuamente.

Tanto Adrián como Michone también están profundamente involucrados en su iglesia local, donde organizan eventos comunitarios y programas de divulgación. «Vemos nuestro trabajo en Amway como otra manera de retribuir», comparte Michone. Impulsados por sus valores, han lanzado iniciativas a través de su ministerio que apoyan a las familias necesitadas, lo que refleja su compromiso de ayudar a los demás.

Mientras que los Reese están en medio de criar a sus hijos, la IBO Betty Ajamian ofrece su perspectiva sobre cómo el negocio Amway le ha dado forma, a ella y a la vida de su familia. Betty se unió a Amway en 1977 y crio a sus tres hijos mientras construían su negocio. Una tímida secretaria en la ciudad de Nueva York en ese momento, descubrió la estructura y el entorno positivo de Amway que no solo le ayudaron a crecer como empresaria, sino que también, inesperadamente, le dieron ciertas herramientas que podía usar en la crianza de los hijos. Había estado inmersa en programas como Perfil de personalidad positiva y DiSC para su negocio, cuando se dio cuenta, que también podía usar los aprendizajes para entender mejor a sus hijos y fomentar sus fortalezas únicas. Sin embargo, al igual que los Reese, la parte más importante para Betty fue la flexibilidad que Amway le brindó, que le permitió administrar su negocio mientras pasaba tiempo con sus hijos.

«Ayudar a las personas a través de Amway me enseñó a salir de mí misma», reflexiona Betty.

Las futuras aventuras profesionales de Betty también se inspiraron en su negocio Amway. No solo desarrolló una pasión por la belleza y el cuidado de la piel cuando comenzó a vender productos ArtistryTM, se convirtió en esteticista con licencia y luego desarrolló un negocio exitoso de bodas de fin de semana, proporcionando servicios cosméticos de alta calidad a clientes de fiestas nupciales. Hoy en día, Betty trabaja como consultora de belleza para una gran tienda minorista en Nueva Jersey. Para ella, el éxito no se trataba solo de cuántos negocios creó, sino de lo que le enseñó el viaje: las lecciones de resiliencia y determinación que Betty llevó a su vida familiar.

Adrian, Michone y Betty no están solos, ya que millones de estadounidenses trabajan arduamente para crear oportunidades para que sus familias prosperen. Desde criar a los niños hasta construir una comunidad, la flexibilidad y las habilidades aprendidas a través de la construcción del negocio Amway empoderan a los padres para enfrentar los desafíos con determinación y optimismo. El tiempo que pasamos juntos construyendo algo crea oportunidades, recuerdos y legados que perduran en el futuro.